La Inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que se acomoda a la situación económica actual, una de las grandes ventajas con la que cuenta con respecto a la monta natural es el bajo coste del transporte del semen refrigerado, frente a los gastos que supondrían tener que desplazar a la yegua al lugar donde se encuentre el semental, además con los riesgos que conlleva dicho transporte tanto para la yegua como para la cría en el caso de que haya parido esa temporada.
Para realizar la inseminación artificial con las adecuadas garantías es necesario hacer un seguimiento ecográfico de la yegua que queremos cubrir para determinar cuál es el momento óptimo para realizar la inseminación, o sea cerca del momento de la ovulación. El veterinario podrá fijar un precio global por este servicio, independientemente de las visitas que pueda requerir la yegua, es como se conoce en otros países como “forfait de temporada”.
Esta técnica de reproducción asistida tiene además otra vertiente en lo que respecta al semental, este debe estar estabulado en un Centro de Reproducción Autorizado que son aquellos que están reconocidos y regulados por los servicios competentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (CEXGAN), lo que garantiza que se siguen todos los protocolos de seguridad y calidad en la manipulación del semental y en la colecta y preparación del semen.
En definitiva consiste en la extracción y valoración del semen, con el fin de procesarlo y prepararlo para que se conserve adecuadamente, generalmente refrigerado, aunque puede ser también ser también congelado, para que pueda ser enviado al lugar donde se encuentre la yegua donde será depositado en el tracto reproductivo de la misma en el momento más idóneo (cercano a la ovulación). Podremos usar tanto semen fresco si la yegua está en el mismo lugar que el semental o muy próxima a él, comos emen refrigerado o congelado.
Las tasas de gestación con semen fresco o refrigerado son equiparables a las que se obtienen con monta natural, alrededor del 80%, siempre que todo el procedimiento sea llevado a cabo de forma eficiente y controlado por profesionales especializados y experimentados en las técnicas de manejo del semen y de la yegua para inseminación artificial. Estas tasas pueden disminuir entre un 10-15% con semen congelado.
Esta elevada tasa de fertilidad es debido a que se usan dosis de semen con número adecuado de espermatozoides viablesque se inseminan en un intervalo conocido previoal momento de la ovulación,para lo que es imprescindible que nuestro veterinario realice un seguimiento ecográfico de la yegua. Además debido a que la cantidad de semen usado es menor produce menos reacción inflamatoria en el útero de la yegua, por tanto aumenta la probabilidad de quedar preñada, sobre todo en yeguas viejas o con problemas reproductivos que padecen de inflamación-infección recurrente (yeguas subfértiles), lo que previene y disminuye costos de tratamientos veterinarios en yeguas en general.
El empleo de esta técnica nos permite además, disponer de semen de caballos que se encuentran lejos, caballos que estén compitiendo, caballos lesionados que por ejemplo no se puedan transportar o de caballos una vez muertos. Con la ventaja que de una sola extracción de semen podemos inseminar muchas yeguas.
Con esta práctica reducimos el riesgo de transmisión de enfermedades, ya que los sementales reproductores estabulados en Centros de Reproducción Autorizados deben encontrarse libres de toda enfermedad que pudiese transmitirse a través del semen. También disminuye el riesgo accidentes gracias a que el caballo no sube a la yegua evitando así posibles patadas, mordiscos, etc.
En definitiva la inseminación artificial es una técnica cómoda, accesible, con la que se obtienen buenos resultados reproductivos y que se adapta a nuestra situación económica actual en la que los costos de producción son factor limitante a la hora de tomar decisiones sobre cría y producción de caballos.