Mario Palomino es, sin duda alguna uno de los profesionales más reconocidos, admirados y con un sello de identidad más inconfundible.
Pese a su juventud tiene una asombrosa experiencia en el mundo del caballo, con triunfos en pistas de todo el mundo, y una profesionalidad y un estilo que lo hacen ser ejemplo de muchos compañeros. Meticuloso, detallista, con un afán por aprender de manera continua y con una vocación desmedida por su trabajo, Mario recibe en su casa a SiemPREcaballos para una entrevista en la que conocer más a la persona que hay detrás de las medallas, los nervios de los concursos y el siempre impecable traje de corto.
S.C.: ¿Cómo y cuando empezaste en el mundo del caballo?
M.P.: Mi afición es de toda la vida, pero pero profesionalmente empecé a los 16 años, de la mano de Gonzalo Argüeso. Mi primer SICAB fue con animales de Javier Herrera, un ganadero americano. Y a partir de ahi no he faltado ni un año a mi cita con el campeonato de España. He trabajado para 65 ganaderías españolas, a las que se suman ganaderías de EEUU, México y Guatemala, lo que hacen un total de 72 ganaderías.
S.C.: A parte del Pura Raza Española, ¿has trabajado tambien con otras razas?
M.P: Si, he trabajado con caballos hispano-árabes y árabes puros, me encantan! Y actualmente estoy trabajando con Marques de Villarreal, ganadería de caballos hispano-árabes, y hemos obtenido tres campeones en la temporada 2013.
S.C: En una carrera tan extensa, pese a ser tan joven, habrá nombres propios, tanto de animales como de personas, que han marcado tu carrera profesional. Cuales se te vienen a la cabeza?
M.P: He tenido la inmensa suerte de que la gran mayoría de las personas del mundo del pre me han ayudado, al igual que yo intento hacer con todos. Las personas que más me han ayudado a ir creciendo, personal y profesionalmente, han sido Juan Gavira, Antonio Ramos, Francisco Sánchez (el Polillo), Antonio Cantalejo (D.E.P), Antonio Valderrama, ... Son todos de la vieja escuela, y aunque yo era muy joven tenía muy buena relación con todos (y aún la sigo teniendo). Por otro lado no olvidar a mis compañeros antiguos y actuales, de los que he aprendido y aprendo a diario muchísimo, tanto de los veteranos como de los noveles, destacando a Sebastián Bastida (más que un compañero), Manuel Vera, Isaías Contreras, Manuel Mireime, Antonio Caro, y muchos más.
Animales se me vienen tantos a la cabeza, que no se por dónde empezar...
Lozana, yegua de Marqués de Velilla, ha sido una yegua que gano 8 campeonatos en un mismo año, y tenía un carácter muy especial.
Lironcilla, de Guardiola, siempre pensé que era perfecta para ganar el título de campeona de España aunque no lo consiguiera. Dinámico, de Hacienda María, jamás lo olvidare porque es el caballo con mejor carácter que ha pasado por mis manos. Kabileño, de Agustín Elías. Fer Bago y Fer Bohemia, de Yeguada Ferrero. Karioka RAM, yegua que ha ganado varios premios en España y México. Lagartera, Utrerana HBM, Bruma Lovera, Machaquita. Triunfadora, Kalenda RAM y Kazana RAM, de Alberto Abajo. Son muchos los que he nombrado y así podría seguir con muchísimos más, todos con los que he trabajado han sido y son importantes y especiales para mi por una u otra razón. Me han hecho disfrutar, aprender, me han emocionado, especialmente Fer Bago, que no pude evitar llorar, tenía mucha calidad pero también mucha gente en contra.
S.C: Si tuvieras que describir un caballo de pura raza española a alguien que no lo conociera, que le dirías?
M.P: Pues le diría que es el caballo perfecto, porque tiene corazón, es noble y elegante, y los más importante es que siempre esta dispuesto y tiene ganas de trabajar. Mientras que otras razas, al igual que las personas, unos días quieren hacer las cosas y otros no. Su morfología es belleza y expresión, lo mires por donde lo mires, y sus movimientos son pura elegancia.
S.C: El sector atraviesa un momento complicado. Como crees que se podría haber evitado, en la medida de lo posible, que sucedan cosas como las qué ocurren, con tantos animales con un destino horrible por criar de manera desmesurada?
M.P: Creo que se debería de ser más estricto a la hora de seleccionar las yeguas madres, y el mayor de los problemas es que a la mayoría de los machos que nacen son utilizados posteriormente como sementales. Esto ha ocasionado un gran problema, el cual estamos pagando ahora, y es que el 50% de los animales que se han criado no son de alta calidad, no descienden de padres contrastados. Pienso que cuando termine la crisis tendremos animales de mayor calidad, ya que sólo se están cubriendo las mejores yeguas de cada piara.
S.C: Por tu experiencia y por lo que se ve a diario, a parte de una formación técnica, que cualidades crees tu que se debe tener como persona para ser un buen profesional?
M.P: Lo principal es ser buena persona, honrado, y trabajador nato, y a partir de ahí tener una buena base. Hay que ser muy trabajador ya que el calendario del mundo del caballo no tiene sábados, domingos ni festivos. Y considero super importante el no creerse nunca que los sabes todo, pues todos los días se aprende algo nuevo. Con afición y paciencia se puede llegar a ser un buen profesional.
S.C: Una de tus peculiaridades es que, además de presentar, tienes como afición el oficio de hacer en tu propio taller todo tipo de enseres de Guarnicioneria. Esto de donde te viene?
M.P: Desde pequeño me he rodeado siempre de personas mayores, no me gustaba jugar a lo que lo hacían los demás niños, prefería jugar a hacer trabas y látigos para el ganado. Empece con la Guarnicioneria porque cuando vas a un guarnicionero normalmente tiene mucho trabajo y te dice "ya te lo haré", y a mi me gusta tenerlo todo en el momento en el que lo necesito, para poder seguir trabajando, y así comencé a hacerlo yo. Ahora estoy aprendiendo a hacer bocados vaqueros en la fragua. Hace años hice un curso de herrador, algo muy complicado pero a su vez necesario para saber que tipo de herraje necesito para cada caballo.
S.C: Después de todo lo que nos has contado, tu profesión te absorbe el 95% de tu tiempo. Tu familia, tu mujer, todo esto como lo vive?
M.P: Tengo la suerte de tener a mi lado una mujer extraordinaria, es un regalo de Dios. Respeta y entiende mi trabajo. Sabe que los caballos son mi vida y ocupan mi cabeza las 24 horas del día, y no sólo me comprende sino que me ayuda a organizar fechas de concursos y viajes. Hace que todo parezca tan fácil...que al final consigue que todo salga perfecto.
S.C: Actualmente, desarrollas tu profesión en Ganaderia Azahar, como va ese proyecto?
M.P: El proyecto en G. Azahar va muy bien, con un equipo de concurso completamente nuevo, todos hijos de Pastor VI, con los que estoy muy ilusionado, por la gran calidad que tienen. Este año empezaremos con el concurso de Torre Pacheco, y ya iremos planificando la temporada.
S.C: Conociéndote un poco en el terreno personal, sabemos que eres una persona que defiendes siempre a tu equipo, a las personas que trabajan contigo. Eso por desgracia no siempre se da. Que significan tus compañeros para ti?
M.P: Mis compañeros son muy importantes, sin ellos no hubiese podido conseguir ningún título, en eso consiste para mi un equipo ser todos uno. En mi equipo fijo hay dos personas claves, Francisco Rosado (el Pinta) y Francisco Coto. Pinta es una persona igual de perfeccionista que yo, y me conoce hasta el punto de entendernos con sólo mirarnos. Y Francisco es otro máquina trabajando y un manitas para todo. Con ellos da gustó trabajar, lo hacen todo a la perfección y nunca hay problemas. Soy de los que piensan que si hay cinco personas trabajando en un equipo, los cinco debemos ser iguales de cara al ganadero, público y a todo el mundo en general. En el equipo de G. Azahar tengo trabajando conmigo a Antonio Garnes, una de las personas más trabajadoras que he conocido, es muy habilidoso, y sobre todo buena persona. También está en el equipo mi compañero y jinete José Hernández, como entrenador el jinete olímpico Jose Antonio García Mena, los veterinarios Maria Segurana y VIcente Ort, y dos buenísimos mozos como son Alpha y Queita. En los concursos me encanta que alguno de ellos recoja los premios, ya que forman parte del trabajo duro que hace posible que se consiga ese galardón.
S.C: Tu sueño personal sabemos que es ser padre y se cumplirá dentro de unos meses. En el terreno profesional, cual es tu sueño, tu próxima meta?
M.P: Sin duda, mi gran sueño profesional es montar una escuela de presentadores. Es complicado encontrar personal que tenga cualidades y se tome en serio este trabajo. Creo que últimamente se esta empezando a valorar el trabajo del presentador, aunque todavía hay quiénes creen que comprándose un traje de corto y una cabezada ya son presentadores. Por suerte estos personajes desaparecen pronto. Lo ideal sería ir paso a paso, al igual que hay escuelas de equitación para jinetes, debería de haber para presentadores, conseguiríamos así tener presentadores cada vez más cualificados. Me gustaría que este sueño se hiciera realidad en un futuro no muy lejano.
